INFORMACION BASICA BORDER COLLIE

Se cree que sus ancestros eran perros nórdicos, guardianes de rebaños de renos, que llegaron a las Islas Británicas con los Vikingos y se cruzaron con razas pastoras locales. Debe su nombre a la región ondulada de los Borders, en la frontera entre Inglaterra y Escocia, donde la raza se desarrolló. Es el Collie más difundido, especializado en la guarda de rebaños, desde el siglo XVIII. La raza, fijada en el siglo XIX, fue reconocida en 1976 por el Kennel Club y en 1985, por la S.C.C. Agil y elegante. Anda levantando apenas los pies, rozando el suelo.

Cráneo bastante ancho. Hocico moderadamente corto y fuerte. Stop muy pronunciado. Nariz negra, parda o gris pizarra según el color del pelaje.

De forma ovalada, muy separados, pardos salvo en los perros mirlo, que pueden tener ojos azules.

De tamaño mediano, muy separadas, erguidas o semierguidas.

Bien proporcionado, atlético. Cuello ancho. Lomo musculoso. Costillas bien arqueadas. Pecho muy bajo, bastante ancho.

Pies ovalados. Dedos arqueados y apretados.

Más bien larga, implantada baja, un poco levantada en su extremo.

Dos variedades: pelo medio largo formando una melena, calzones y cola de zorro (cepillo); pelo corto. En los dos casos, el pelo es denso y de textura media. Subpelo denso y suave.

Generalmente pío: gorguera, lista y extremos de los extremos de los miembros (calzados) blancos, el resto es negro. Pero se admiten todos los colores, siempre que no prevalezca el blanco.

Perro vigoroso, apasionado, tenaz, trabajador, muy dócil. Muy apegado a su amo, es receptivo a la educación ya que es muy atento e inteligente. Reservado con los extraños, sin ser miedoso ni agresivo. Dotado de un olfato excelente, posee una mirada extraordinaria que utiliza para trabajar con su amo: a la distancia, fija la mirada intensamente en los animales, como si los «hipnotizara», y se acerca arrastrándose como un perro de caza. Es la raza mejor representada en los concursos de rebaños.

Se debe utilizar como perro de pastor. Su educación comienza a los seis meses y puede prolongarse durante uno o dos años. No se adapta a la vida de la ciudad. Infatigable, el ejercicio cotidiano le resulta absolutamente necesario. Se adapta bastante fácilmente al papel de perro de compañía. No necesita ningún mantenimiento particular.